¿Tu perro tiene parásitos intestinales?

Alrededor  de los perros de refugio y   los perros domésticos. Tienen algún tipo de parásito intestinal, con anquilostomas, gusanos redondos y lombrices intestinales que son algunos de los delincuentes más frecuentes. Los parásitos intestinales son frecuentes. Los perros de refugio que pueden no haber recibido cuidado de rutina de un veterinario a lo largo de sus vidas tienen una mayor probabilidad de infecciones parasitarias intestinales que los perros que están en un hogar para siempre, pero incluso las mascotas están cargadas con estas infecciones con demasiada frecuencia. Si bien proteger a los perros contra las pulgas y las garrapatas suele ser una segunda naturaleza para los dueños de mascotas, muchos son menos conscientes de los parásitos intestinales, que pueden ser igualmente dañinos para la salud de un perro. Algunos, incluso los anquilostomas y los gusanos redondos, también son zoonóticos, lo que significa que pueden pasar de las mascotas a los humanos.

Los perros pueden contraer inadvertidamente parásitos intestinales, incluidos gusanos redondos, tricocéfalos y anquilostomas a través de la ingestión de huevos o esporas de parásitos en suelos, arena, agua, heces o alimentos contaminados. Los cachorros también pueden contraer estos gusanos de su madre mientras están en el útero o durante la lactancia. 

Geografías particulares donde los perros son más propensos a los parásitos en los meses de verano

Si bien estos parásitos pueden contraerse en todas las áreas de los Estados Unidos durante todo el año, los meses de verano tienden a ser más severos. El clima cálido, junto con los perros que pasan más tiempo al aire libre en los patios, en los parques y en la playa, crea una oportunidad infinita para que los parásitos ataquen.

¿Cómo pueden los dueños de mascotas proteger a sus perros?

1. Trae una muestra de heces a tu veterinario para una evaluación regular

Un perro que contrae un parásito puede ser asintomático, por lo que el paso más importante que puede tomar el dueño de una mascota es llevar a las mascotas al veterinario para realizar pruebas fecales al menos una vez al año. El CDC, el Companion Animal Parasite Council y la American Animal Hospital Association recomiendan las exploraciones fecales de dos a cuatro veces al año durante el primer año de vida de un perro y de una a dos veces al año en mascotas adultas. Si un propietario opta por ignorar estas recomendaciones, los expertos recomiendan realizar evaluaciones fecales de 2 a 4 veces al año y una desparasitación adecuada para estas mascotas. Aun así, esté atento a ciertos síntomas que pueden indicar un parásito intestinal. Estos incluyen vómitos, diarrea o pérdida de peso. Al notar estos síntomas, es mejor dirigirse al veterinario.

2. Mantenga el entorno

Su mascota libre de residuos de mascotas Mantener el entorno de su mascota libre de desechos ayuda a garantizar la mejor salud posible para las mascotas y los miembros de la familia. Las larvas de anquilostoma, lombriz intestinal y tricocéfalos viven en las heces de los animales domésticos y pueden infectar a las mascotas y a los humanos que entran en contacto con ellas. Dependiendo del parásito, las mascotas y las personas se contagian al tragar las larvas, que pueden quedar en el suelo, la arena o cualquier otra superficie que haya sido una mascota infectada o cuando las larvas penetran en la piel al entrar en contacto con tierra o arena contaminada. Esto puede suceder si un niño camina descalzo o juega en un área donde han estado los perros o los gatos. Dado que transcurren algunos días antes de que las larvas en las heces de los animales domésticos sean infectantes, limpiar inmediatamente después de su mascota evita el peligro de que las larvas infecciosas queden atrás.

3.  El veterinario debe recomendar el control de parásitos.

 Su mascota debe someterse a un control regular con su veterinario y realizarse pruebas de detección de parásitos al menos una vez al año. Mantener a su mascota durante todo el año, el control de parásitos de amplio espectro ayuda a protegerlos de estos parásitos intestinales, así como la enfermedad del gusano del corazón, las pulgas y las garrapatas. Hay una serie de productos altamente efectivos aprobados por la FDA para el control y la prevención de enfermedades parasitarias. Hable con su veterinario sobre qué productos son los mejores para su mascota.